Inmediatamente después vienen los valores simbólicos atribuidos a los sueños con los animales. En general, los animales domésticos que durante el sueño asumen un aspecto  amenazador; son anunciadores de desgracias; al contrario, los animales salvajes que aparecen mansos señalan un presagio favorable. Si los animales salvajes hablan en la misma lengua que el que sueña, esté obtendrá grandes provechos; los acontecimientos anunciados a viva voz, durante el sueño, por cualquier animal, se realiza exactamente.

Observemos uno a uno, todos los animales domésticos:

Asno: cargado, paso rápido, obediente a su conductor, anuncia un buen matrimonio o una feliz asociación, absoluta seguridad pero lentitud en todas las cosas que efectúa.

Buey: uncido al carro, solo o acompañado, es un buen presagio; Visto en rebaño: divulgación de secretos, amenazas.

Caballo: si se le monta con gusto es un óptimo sueño, simboliza a la esposa o a la amante. Pero según sea difícil o fácil el montarlo, nos vendrán alegrías o dolores de parte de las personas que éste representa.

Cabra: no es buen augurio y es fatal para los que viajan.

Cerdo: anuncia que los beneficios del durmiente o las desgracias temidas terminarán en un corto plazo.

Gallo: visto en la casa de una persona humilde representa el jefe de la familia; en la casa de un rico, representa el mayordomo. Si al soñador se le aparece un gallo pelado o manchado de negro, anuncia pérdidas pecuniarias. Combate de gallos: discordias y conflictos.

Gato: advierte que alrededor nuestro se prepara o se consuma un adulterio. Anuncia grandes orgías y vergonzosos excesos.

Mula: obstaculiza los matrimonios y hace que las uniones sean infecundas. Es favorable para los hombres de negocios; algunas veces indica enfermedades. Una mula sin comida, irritada, salvaje, anuncia desengaños o molestias por parte de familiares o amigos.

Oveja: en el rebaño o en los pastos promete deseos realizados; favorables para los que ocupan altos cargos públicos.

Perro: (especialmente moloso o perro de guarda): representa a la esposa y los bienes del durmiente. El perro ajeno que nos hace fiestas durante el sueño nos trae desgracias y nos pone sobre aviso contra algunas maniobras efectuadas contra nosotros; si soñamos con un perro que nos ladra y nos muerde, conoceremos adversidades y ultrajes. El gozque y los pequeños perros de lujo nos anuncian placeres y agradables distracciones. El perro de caza nos promete que no nos faltarán ocupaciones, y los que se vean asaltados por los acreedores no tendrán molestias. Si se ve volver a un perro de esta clase de la caza significa obstáculos en nuestras empresas, que de  todos modos más adelante seguirán un recorrido seguro y prometedor.

Ahora hablemos de los animales salvajes. Casi siempre, las fieras, es decir, los animales salvajes, representan a los enemigos de quienes los sueñan.

Elefante: anuncia peligros de todas las clases; si lo soñamos furioso y con la trompa lanzada hacia arriba quiere decir incluso que corremos un peligro mortal.

Jabalí: soñar con este animal puede dar lugar a enfermedades  graves o a pérdida de familiares; si lo soñamos inmóvil como una estatua anuncia infidelidad de la esposa.

León: es una buena señal. Soñar con un león que se acerca al que duerme, lamiéndole la cara y soplándole sobre la cabeza significa honores, avances, suerte y éxito. El deportista, como por ejemplo un futbolista o un corredor, y los hombres de acción, que sueñan con este animal, tendrán grandes victorias y sobre todo un gran aumento de poder. Si, en cambio, el león aparece enfadado o agresivo, el significado es completamente diferente.

Leona: vista durante un sueño tiene más o menos el mismo significado que el león, pero con menor efecto o importancia, y favorece generalmente más a la mujer que sueña que al hombre.

Leopardo: a causa de su piel a manchas anuncia al durmiente que se ponga en guardia contra los amigos-enemigos; no se sabe por qué, pero se dice que soñar con este animal y verlo juguetón anuncia graves enfermedades de los ojos.

Lobo: representa el odio. Si soñamos que nos mira directamente a los ojos significa que tendremos un próximo ataque enemigo, el triunfo de la envidia y de la maldad; si soñamos con una loba que

vigila sus cachorros quiere decir que tendremos una próxima infidelidad por parte de nuestra esposa, amante o novia.

Oso: anuncia alegrías si es oscuro, pequeño y juguetón. Si, en cambio, nos aparece blanco y enorme anuncia enfermedades o accidentes graves.

Tigre: quiere decir traición, pero si se nos aparece furibundo, con la boca abierta y los ojos inyectados de sangre, anuncia victoria y éxito.

Toro: ya sea tranquilo o furioso, simboliza un personaje influyente; tiene un significado hostil, o bien favorable, según el toro mire fijamente al durmiente o en cambio lo mire moviendo su cabeza de un lado al otro. Anuncia contrariedades en las vigilias de los viajes y accidentes.

Zorro: representa al odio sutil, venenoso, penetrante; anuncia un ataque por sorpresa de un rival o de un contrincante decidido a arruinar al durmiente.

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