Los tronos, a veces identificados con los Ophanim, son, en la teología cristiana, el tercero de los coros, o tipos, de la más categoría de ángeles, tras los serafines y querubines Sostienen el trono de Dios, que dirige directamente su categoría, y transmiten su voluntad a las demás. Suelen ser representados con alas multicolores.

 A los discípulos de Jesucristo, a los llamados apóstoles del cordero se les ofrecen doce tronos para gobernar. De manera que son niveles de reyes sobre los hombres.