Para servirse de las plantas y de las flores en sentido mágico, se necesita, naturalmente, poseer una óptica experiencia en el campo de la botánica oculta. Es decir, que hay que conocer el oculto significado y el valor esotérico que es atribuido a cada una de las diversas partes de la planta y de la flor.
Todos comprenderán perfectamente que para conseguir obtener un determinado efecto es indispensable saber qué fuerzas son las que se emplean utilizando una planta y saber a qué tipo pertenece cada flor o planta y que parte de ellas hay que utilizar.
Es fácil creer en la tradición cuando se asegura que cada operador (mago, alquimista, etc.) tenía sus propios secretos; de todos modos, ciertos principios estudiados para facilitar estos conocimientos han sido transmitidos a través de los siglos.
Al principio eran fórmulas oscuras que se fueron transformando poco a poco parábolas y recetas, y que al llegar a nuestros días han tomado la forma de unas tablas esquemáticas.
He aquí, para empezar, la tabla del septenario de las plantas y de los perfumes mágicos (en sus correspondencias astrológicas y esotéricas y en un simbolismo oculto):
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Jerarquía Simbolismo Botánica Plantas Esencias Dominio
Fitología Botánico Astrología Mágicas Mágicas Planetario
7. árboles encina fruto sanguinaria Heliotropo Sol
6. arbustos acebo madera acanto brezo Marte
5. helecho abedul ramas beleño menta Júpiter
4. hierbas mirto flores verbena verbena Venus
3. musgos olivo hojas quinquefolio enebro Mercurio
2. algas nuez semillas nenúfar iris Luna
1. hongos pino Raíces sauce amapola Saturno
La primera columna, compuesta de siete voces, agrupa la jerarquía botánica, es decir, la representación septenaria de la escala de la evolución aplicada al reino vegetal. Al principio están los árboles, los cuales se conexionan, por analogía, en el plano de la más alta espiritualidad. Estos irradian una energía bastante más potente y viva que los hongos, los cuales, sobre la misma escala representan la escala más baja, es decir, el embrión de la individualidad.
La planta del sol es la sanguinaria.
Se trata de una planta particularmente activa y benéfica para las relaciones amorosas: manteniendo una constante unión astral entre las personas que debe unir, se añade una especie de nudo invisible y tenaz. El éxito depende del modo en que es utilizada la planta, sobre la que es necesario actuar a base de otorgarle la misión de crear un sólido lazo amoroso, durante una hora en la que Venus tenga toda la máxima influencia, eligiendo un jueves y prefiriendo una hora diurna, si este talismán debe influir sobre un hombre, y una hora nocturna si el talismán es utilizada para una mujer.
La ninfa es la planta de la luna.
Su símbolo es el nogal, que en los valores jerárquicos de las plantas tiene el mismo sentido que las algas (la luna gobierna las aguas y la vegetación palustre y submarina). En la fitología gobierna la semilla, porque es la que da lugar a la gestación y al nacimiento también en el reino vegetal. El nenúfar, es decir, su esencia, es particularmente favorable para influenciar sobre las empresas peligrosas y sobre los viajes llenos de aventuras; extiende su influencia también sobre la imaginación, estimulándola en alto grado y suscitando sueños y visiones.
La esencia mágica de la luna es también el lirio, cuyas exhalaciones nocturnas provocan angustia, e incluso, en determinados casos la muerte.
El quinquefolio es la planta mágica del Mercurio.
En la jerarquía fitológica corresponde al os musgos (colocados en el tercer escalón, o sea, el primero del ambiente atmosférico terrestre.) El olivo es el símbolo oculto de Mercurio en el reino vegetal, y en la subdivisión astrológica del árbol le corresponde a las hojas. El quinquefolio es el que produce el don de la sabiduría. Dándoselo a una persona como talismán favorece la riqueza, el éxito en los negocios, es decir, en el campo financiero. También predispone a la suerte, especialmente en los miércoles y en las horas gobernadas por mercurio.
La verbena es la planta de Venus.
A diferencia de la sanguinaria solar, suscita una pasión amorosa arrolladora en ciertas en ciertas circunstancias astrológicas. Con la verbena se actúa mágicamente sobre los sujetos retraídos, cogiéndolos de sorpresa e influenciándolos enérgicamente. Es mejor utilizar este talismán durante las horas del sueño y escogiendo las horas nocturnas de Venus y durante los lunes, preferiblemente en las fases de luna nueva.
El acanto es la planta de Marte.
Muy propicia para infundir, tanto sobre uno mismo como sobre los demás, fuerza y valentía en los momentos cruciales de la existencia. Ayuda a resolver las situaciones más complejas y a solucionar los problemas más enrevesados, siempre que se utilice durante las horas diurnas de Marte y en los días de Júpiter (los jueves). El acanto, durante los días y las horas nocturnas de Marte, predispone a la temeridad, a la cólera a la violencia, todas ellas llevadas hasta las máximas consecuencias.
El beleño es la planta mágica de Júpiter.
(En el simbolismo astrológico está representando por el abedul, árbol que en la jerarquía de los vegetales pertenece al mundo de los helechos, situado en quinto grado, o sea, bastante elevado).
Proporciona lucidez, sentido común y prosperidad; para obtener estos efectos benéficos se debe actuar en jueves y durante las horas diurnas de Júpiter.
El sauce representa la planta mágica de Saturno.
Corresponde a los hongos, a las raíces y a las amapolas. Del sauce se puede extraer gran fuerza moral y una gran capacidad para dominar a los espíritus. Todos los esquemas septenarios deben ser vistos, dentro del ocultismo, en disposición de círculo; por ello ocurre que el último grado está inmediatamente al primero, con el que se corresponde, recibiendo de él las cualidades y prerrogativas. Por ello mismo el sauce es particularmente propicio durante el día de Saturno (sábado) y también durante sus horas. Hay que tener presente que la varilla utilizada por los adivinos está confeccionada con una rama de sauce en forma de horquilla.