La vida después de la muerte (también conocida como después de la vida futuraexistencia post-mortemultratumbavida en el «más allá» vida eterna) es la creencia de que la parte esencial de la identidad o el flujo de consciencia de un ser vivo continúa después de la muerte del cuerpo físico. Según diversas ideas sobre esta vida, la esencia del que vive después de la muerte puede ser el de algún elemento parcial o la supervivencia del almaespíritu o consciencia que lleva consigo y puede conferirle una identidad personal. No obstante, la posición científica mayoritaria es que no hay pruebas de la existencia de la vida después de la muerte. También, la creencia en una vida después de la muerte contrasta con la creencia en el olvido después de la muerte o no-existencia.

Papiro egipcio que describe el viaje después de la muerte. Guía de la vida después de la muerte para el guardián del templo de Amón. Museo Egipcio de Berlín.

Los hombres siempre han tenido la esperanza de que haya vida después de la muerte. Desde distintos puntos de vista, esta existencia continua hipotética tiene lugar en un ámbito espiritual, mientras que en otros casos, el ser puede volver a nacer en este mundo y comenzar el ciclo de vida nuevamente, probablemente sin recordar lo que ha hecho en el pasado. En este último punto de vista, tales renacimientos y muertes pueden tener lugar una y otra vez continuamente hasta que ingrese en un reino espiritual u Otro Mundo. ​ Los principales puntos de vista sobre la vida después de la muerte derivan de la religión, el esoterismo y la metafísica.

Historia Existe una extensa literatura sobre este tema a lo largo de los siglos, principalmente de fuentes religiosas. Existen también estudios etnológicos​ y tesis filosóficas. Múltiples tradiciones y corrientes de pensamiento están interesadas en esta cuestión, como el chamanismolamaísmoespiritismoteosofía o antroposofía. También existen relatos populares de manifestaciones de los difuntos o muerte. Todas las civilizaciones, desde tiempos prehistóricos, han dejado rastros de creencias en una existencia después de la muerte, cada una con su propia percepción de la inmortalidad, del espíritu, de la retribución de las almas y del sentido de la vida. Así, la creencia en la supervivencia del alma, tanto como el respeto por el difunto, están en el origen de múltiples ritos funerarios.

Guía de la vida después de la muerte con el guardián de la diosa Mut. Papiro egipcio sobre la vida después de la muerte.


El razonamiento intelectual también contempla analogías con ciertos fenómenos naturales. Así, la muerte sería como dormir (seguido de despertarse), como el invierno (que va seguido por la primavera). También, el principio de enterrar a los cuerpos también recuerda a la siembra de semillas en la agricultura.

Algunos sistemas de creencias, como los de la tradición abrahámica, sostienen que los muertos van a un plano específico de existencia después de la muerte, según la determinación de Dios o un juicio divino basado en sus acciones o creencias durante la vida. Por el contrario, en los sistemas de reencarnación, como los de las religiones indias, la naturaleza de la existencia continua está determinada directamente por las acciones del individuo al final de la vida.

Diferentes modelos metafísicos teístas generalmente creen que algo de la vida después de la muerte le espera al ser humano cuando muere. Los miembros de algunas religiones no teístas tienden a creer en una vida después de la muerte, pero sin referencia a ninguna deidad. Los saduceos, antigua secta judía, generalmente creían que había un Dios, pero no una vida después de la muerte.

Muchas religiones, ya sea que crean en la existencia del alma en el otro mundo, como el cristianismo o el islamismo y otros muchos sistemas de creencias paganas o de reencarnación, como muchas formas de hinduismo y budismo, creen que el estado del ser en la vida después de la muerte es una recompensa o un castigo a su conducta durante la vida terrenal.

Reencarnación

La reencarnación es el concepto filosófico o religioso por el que un aspecto de un ser vivo comienza una nueva vida en un cuerpo o forma física diferente después de cada muerte. También es llamado renacimiento o transmigración y es parte de la doctrina Sam sara de la existencia cíclica. Es un principio central a las principales religiones indias como el budismo, el hinduismo, el jainismo y el sijismo.

Multitud de filósofos y teólogos han desarrollado razonamientos para demostrar la existencia del alma y su inmortalidad o supervivencia. La idea de la reencarnación se encuentra en muchas culturas antiguas, ​ y figuras históricas griegas como PitágorasSócrates o Platón, sostenían la creencia en el renacimiento/metempsicosis.

Platón, en su obra Fedón, pretende una demostración racional de la inmortalidad del alma basada en la teoría de las ideas como realidades invisibles, estables e idénticas a sí mismas con lo que el alma es capaz de aprehenderlas, tanto en cuanto es símil de lo divino y lo inmortal. ​ Presenta cinco pruebas o razonamientos: 1) por los opuestos (69-72: ‘los vivos nacen a partir de los muertos’, por tanto, el alma existe después de la muerte); 2) por la reminiscencia (72-78: ‘nuestra alma existe incluso antes de llegar a un cuerpo’, aprehendió en un tiempo anterior, donde no estaba en forma humana, y puede recordarlo); 3) por la afinidad (78-84: ‘el alma se parece a lo divino’, pero lo que es divino es inmortal; por otro lado, después de la muerte, el alma va a su similar, lo divino, lo inmortal, lo sensible); 4) por la armonía (84-86: un cuerpo no está vivo más que por la mezcla bien compuesta de propiedades opuestas, es decir, la vida, es decir el alma); 5) por la esencia (102-107: el alma, afín a las ideas y como ellas inmaterial y simple, es por naturaleza inmortal, indestructible, incorruptible).

También es una creencia común de varias religiones antiguas y modernas, como el espiritismo, la teosofía o el movimiento Eckankar. También se encuentra en muchas sociedades tribales de todo el mundo, en lugares como Australia, Asia Oriental, Siberia y América del Sur.

Aunque la mayoría de las denominaciones dentro de las religiones abrahámicas del judaísmo, el cristianismo y el islamismo no creen que las personas se reencarnen, grupos particulares dentro de estas religiones se refieren a la reencarnación, como los principales seguidores históricos y contemporáneos de la Cábalacátarosalauitasdrusosrosacruces. Las relaciones históricas entre estas sectas y las creencias sobre la reencarnación, que fueron características del neoplatonismoorfismohermetismomaniqueísmo o gnosticismo de la era romana, así como las religiones indias, han sido objeto de investigaciones académicas recientes. El movimiento Unity y su fundador Charles Fillmore enseñan la reencarnación.

El lamaísmo en su libro tibetano de los muertos y los rosacruces hablan de un período de revisión de la vida que ocurre inmediatamente después de la muerte y antes de ingresar en los planos de existencia del más allá (antes de que se rompa el «cordón de plata«), seguido por un juicio, más parecido a una revisión final o un informe final sobre la vida de cada fallecido.

 Cielo, Infierno (religión)

El cielo, los cielos, los siete cielos, las tierras puras, Tian​​YannaValhalla o Tierra de Summer, son lugares religiosos, cosmológicos o trascendentes comunes donde se dice que se originan, se entronizan o viven seres como diosesángelesgeniossantos o ancestros venerados. De acuerdo con las creencias de algunas religiones, los seres celestiales pueden descender a la tierra o encarnarse, y los seres terrenales pueden ascender al cielo en la vida después de la muerte, o en casos excepcionales, entrar al cielo en vida.

El cielo a menudo es descrito como el ‘lugar más alto’, el lugar más sagrado o un paraíso, en contraste con el infierno o el inframundo o ‘lugares bajos’. Es accesible universal o condicionalmente por los seres terrenales de acuerdo con diversos estándares de divinidad, bondad, piedadfe u otras rectas virtudes o creencias o, simplemente, por la voluntad de Dios. Otros creen en la posibilidad de un cielo en la Tierra en un mundo por venir.

En las religiones indias, el cielo se considera como Svarga loka. Hay siete regiones positivas a las que el alma puede ir después de la muerte y siete regiones negativas. ​ Después de completar su estancia en la región respectiva, el alma se somete al renacimiento en diferentes formas de vida de acuerdo con su karma. Este ciclo puede romperse después de que al alma alcance Moksha o Nirvana. Cualquier lugar de existencia, ya sea de humanos, almas o deidades, fuera del mundo tangible (cielo, infierno u otros) se conoce como Otro mundo.

El infierno, en muchas tradiciones religiosas y folclóricas, es un lugar de tormento y castigo en la vida después de la muerte. Las religiones con una historia divina lineal a menudo representan al infierno como un destino eterno, mientras que las religiones con una historia cíclica a menudo representan el infierno como un período intermedio entre encarnaciones. Típicamente, estas tradiciones ubican el infierno en otra dimensión o debajo de la superficie de la tierra y a menudo incluyen entradas al infierno desde la tierra de los vivos. Otros destinos después de la vida incluyen el purgatorio y el limbo.

Las tradiciones que no conciben la vida después de la muerte como un lugar de castigo o recompensa simplemente describen el infierno como una morada de los muertos, una tumba o un lugar neutral (por ejemplo, sheol o el hades) ubicado debajo de la superficie de la tierra.

Escatología

Al estudio religioso del destino del alma después de la muerte se le llama ‘escatología individual’ (del griego es chatos, ‘último’ y logos, ‘palabra’). La escatología es, por tanto, la doctrina que concierne a los últimos fines, los tiempos últimos, ya sea de la persona individual después de su muerte, de su extinción (escatología humana) o su desaparición del mundo (escatología cósmica).