En una sociedad donde son comunes los matrimonios pluralistas, el nacimiento de un niño coloca a su madre en una posición más fuerte respecto a las demás mujeres de la familia. Por ello, la pérdida de afecto hace que muchas mujeres deseen ser las únicas madres entre las esposas.

Si el marido ha llevado a su hogar otra esposa, sus rivales en el harén repetirán el siguiente hechizo:

“¡O Gatavedas, detén a aquellos que van a nacer! ¡O mujer, tengo tu matriz gracias a estas artes mágicas encantadas, a partir de ahora esta no producirá descendencia! ¡Eres estéril, esta piedra que cojo representa tu esterilidad!”