Usted debe darse cuenta que la mente consciente es el vigilante que está en la puerta, que tiene mucha confusión fundamental proteger su mente subconsciente de las impresiones falsas. Y además usted sabe que el subconsciente no puede hacer comparaciones ni que tampoco razona, ni piensa por sí misma porque esta función pertenece a su mente consciente; simplemente reacciona y obedece a las impresiones dadas por su mente consciente.
El siguiente es un ejemplo clásico del tremendo poder de la sugestión. Supongamos que usted viaja en un barco, en tren o en un bus y le dice al pasajero compañero de viaje: “usted luce muy enfermo, está muy pálido”; “yo creo que se va a marear, déjeme que le ayude”. El pasajero se tornará pálido; sufrirá mareos porque se juntaron la sugestión y el miedo, perdiendo la confianza entregándose al dominio ajeno, creyéndose enfermo cuando estaba perfectamente sano.
Diferentes reacciones para la misma sugestión
Es cierto que muchas personas reaccionarán de manera diferente a una misma sugestión, según sean sus creencias y el condicionamiento del subconsciente. Por ejemplo, si como pasajero de un barco usted se dirige a un marinero y le dice de modo afable: “mi querido amigo, luce usted muy enfermo, no se siente usted enfermo? Me da la impresión de que se va a marear”.
Lo más probable es que él ría o se sienta incómodo con usted.
El intento de sugestión habría caído en oídos sordos en este caso, por la fortaleza y el convencimiento de este individuo.
El diccionario dice que la sugestión es el acto de introducir en la mente de alguien el proceso mental por medio del cual el pensamiento o idea sugerida es acogida, aceptada o llevada a cabo. Usted debe recordar que la sugestión no puede imponer algo en la mente subconsciente contra el deseo de la mente consciente. En otras palabras, su mente consciente tiene el poder de rechazar la sugerencia dada. En el caso del marinero, no tiene miedo al mareo. El está convencido de su inmunidad, y la sugerencia negativa no tiene poder en absoluto para provocar ese miedo.
La sugestión del mareo a otro pasajero le produjo mareo. Cada uno de nosotros tiene sus propios miedos, pensamientos, creencias y opiniones y este asumir interno gobierna nuestras vidas. Una sugerencia no tiene poder por sí misma, excepto si está mentalmente aceptada por usted. Esto hace que sus poderes subconscientes obren de una manera limitada y restringida según sea la naturaleza de la sugestión.
Como perdió un brazo
Cada dos o tres años doy una serie de charlas en el London Truth Forum en Caxton Hall (Inglaterra). Este es un Forum que fundé hace varios años. El director, Dr. Fleet me contó que en un periódico inglés había aparecido un artículo acerca del poder de la sugestión: En un hombre que había trasladado un intenso deseo a su mente subconsciente durante dos años seguidos: “yo daré mi brazo derecho cuando vea a mi hija curada”. Aparentemente la hija tenía un tipo deformante de artritis y una enfermedad de la piel, incurable.
El tratamiento médico había fallado y el padre tenía una idea obsesiva: la mejoría de su hija repitiendo el deseo de dar un brazo, a cambio de la salud de su hija.
El Dr. Fleet refirió que un día, la familia estaba paseando en carro, cuando de repente se estrellaron: El brazo del padre fue arrancando de su hombro y de manera inmediata la artritis de la hija, así como la condición severa de la piel, desaparecieron.
Por esta razón, usted debe estar seguro de dar a su subconsciente solamente las sugerencias que curan, que elevan y que lo inspiran a usted en altos ideales. Recuerde que su mente subconsciente no entiende una broma, sino que toma sus palabras al pie de la letra.