Una mujer me escribió lo siguiente: Soy una viuda de 75 años de edad; viviendo sola, oía sus conferencias sobre los poderes de la mente subconsciente. Como usted afirma que los objetivos y planes pueden ser llevados a la mente subconsciente gracias a la repetición, a la fe y a la esperanza, lo puse en práctica durante varios días repitiéndome frecuentemente con sinceridad e intenso deseo:
“Soy una persona con atractivos. Soy feliz, casada con un hombre de gran valor espiritual; me siento segura”. Lo repetí durante dos semanas, muchas veces diariamente, hasta que un buen día, en una farmacia me presentaron a un farmacéutico retirado. Lo encontré bondadoso, comprensivo, hombre de firmes convicciones religiosas. El fue la respuesta perfecta a mis deseos. Unas semanas más tarde me proponía matrimonio y ahora nos encontramos durante nuestra luna de miel en Europa. Estoy convencida de que la inteligencia en el interior de mi mente subconsciente hizo encontrarnos a los dos”.
Esta mujer descubrió los tesoros ignorados ocultos dentro de ella. La fuerza de los sinceros sentidos en su corazón y su firmeza penetro la mente subconsciente que es el medio creador: tan pronto como se reunieron su fe, su sinceridad, su deseo intenso fue transportado a su mente subconsciente que le dio la respuesta a través de las leyes de la atracción.
Usted conseguirá sus deseos que este seguro de desear y aquello que sea verdadero, honesto, justo, lleno de amor; pensando siempre en las cosas llenas de virtudes.