Según el Teólogo Cristiano Pseudo Dionisio, las potestades son entidades angélicas que forman parte, junto a las Dominaciones y las Virtudes, de la segunda jerarquía angélica. Las potestades permanecen en nuestro plano finito de realidad, y se encargan de mantener el equilibrio cósmico, las leyes físicas. Se les ha denominado por ello «custodias de las fronteras», en tanto que vigilan los márgenes del mundo espiritual con el mundo físico. Dionisio el Areopagita señaló que, como guardianes celestiales, las Potestades están provistas de conciencia que les evita hacer el mal. Se cree que estos son los guardianes del mundo espiritual y por lo tanto los encargados de llevar a las almas ante la presencia de Dios una vez que mueren, el líder del coro de las potestades se cree que es el arcángel Azrael.
San Pablo hace mención a estas entidades en su carta a los Efesios, presentando la vida cristiana como una lucha o combate espiritual: «porque nuestra lucha no es contra hombre de carne y hueso sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos del aire.»
Nuevamente San Pablo, en su carta a los Colosenses, hace mención a Cristo como cabeza del universo y dice: «Él (Cristo) es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en Él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por él y para él«.
En su libro, Summa Daemoniaca, el Padre José Antonio Fortea dice: «De cada una de las nueve jerarquías cayeron ángeles transformándose en demonios. Es decir, hay demonios que son virtudes, potestades, serafines, etc. Aunque sean demonios siguen conservando intacto su poder e inteligencia«. Para una completa comprensión de estas entidades consultar la obra, también de este autor, Historia de Mundo Angélico, una historia del mundo angélico, crónica de la creación de los tronos y potestades, narración de la prueba y caída de los serafines y querubines.